¿Tu empresa sobrevivirá sin página web?

¿Puede sobrevivir tu empresa sin web o tienda online? Esta es una de las preguntas que en Dos Asociados nos hacemos a diario, pero también es la pregunta que debería hacerse cada empresario en España, ya que la estadísticas no mienten:

Sólo 1 de cada 10 pymes dispone de tienda online

La verdad es que nos quedamos a cuadros, ya que es una estadística bastante baja y conviene conocer cuales son las circunstancias que han llevado a que 9 de cada 10 pymes en España estén en esta situación.

La razón más lógica es pensar que hay empresas que creen que no le va a dar ningún beneficio gastar dinero en su página web o en Internet. Este enorme error ralentiza el futuro de la empresa y deja cerradas muchas puertas que deberían abrirse.

El desconocimiento de Internet y el miedo a no saber qué hacer en la red puede ser otro motivo clave. Sin embargo es bien fácil descubrir que la competencia sí que está en la red, ¿Por qué no se da el paso entonces?

Además, a día de hoy no está la excusa de «no voy a conseguir beneficios», ya que se pueden conseguir beneficios tanto en términos de imagen como en términos monetarios:

En 2017 los españoles se gastaron más de 2000 € por persona en compras por Internet.

Estas estadísticas no engañan, además España aún va a la cola de Europa, por lo que si el target de tu empresa es internacional, más razón para estar en la red, ya que en el resto Europa la inmersión en Internet es total.

El mejor escaparate para tu producto se encuentra a tu alcance: Abierto durante todo el día y consultable desde cualquier sitio. Es el sueño de cualquier consumidor. Entonces, ¿Por qué tu empresa no tiene página web?

Hay que eliminar esos miedos a lo desconocido y dar el salto a una nueva política de imagen para tu empresa. Tus clientes te están esperando y cuando deben elegir entre tu producto y el de la competencia, ¿Qué harán? Investigar. Igual que lo harías tú. Comprobar lo cuidada que tienen su imagen, su web, sus redes sociales, su cantidad de seguidores. Es un medidor de prestigio ni más ni menos.

Por eso, no tener web, tener una web desactualizada (no responsive) o tenerla abandonada sin actualizaciones, es sin duda una de las peores decisiones que se pueden tomar en pleno siglo XXI. Hay preguntas que no necesitan respuesta, en este caso, la respuesta solo puede ser una. ¿Deseas crecer? ¿Deseas que tus clientes lleguen a ti? ¿Deseas abrir nuevos mercados? ¿Entonces a qué esperas? ¿Estás preparado para dar el salto digital?

La verdad sobre las Cookies

Hoy desde el Blog de Dos Asociados queremos contaros un poco más sobre las famosas «Cookies». Para los entendidos en repostería anglosajona, las «Cookies» no son galletas, quedaros tranquilos, sino que son unos archivos que se copian en el ordenador de los usuarios para realizar determinadas acciones. Pero antes que nada, ¿Cómo aparecieron?

La primera Cookie

Fue creada por el programador Lou Montulli en 1994, desarrollador en Netscape Communications. La tarea del desarrollador fue conseguir que los usuarios de los e-commerce pudieran mantener el carro de compra lleno con los mismos productos durante la navegación, sin que se perdiera el contenido del carrito. Además, Montulli debía hacerlo mediante una tecnología que utilizase pocos recursos del servidor. Es por ello que la cookie es un archivo de texto instalado en el ordenador del usuario.

Las cookies forman parte de los métodos de medición de las páginas web, son fragmentos de datos que se acumulan en un fichero de texto en el disco duro del ordenador del usuario. Se generan en los servidores web, cuya misión es enviar las cookies a los diferentes navegadores. Una vez instaladas, los navegadores retornan la información recogida sobre el comportamiento del usuario a los servidores, haciendo que el usuario vea en su navegador una información u otra.
Las cookies se usan para reconocer al usuario, es decir, si alguien introduce su nombre y contraseña en una página web, la próxima vez que acceda al sitio será reconocido automáticamente sin necesidad de volver a identificarse. Otro uso de las cookies es para conocer el comportamiento de los usuarios, es decir, para personalizar la navegación y ofrecer publicidad relevante según la conducta del consumidor.

¿Por qué se llaman Cookies?

Según parece se llaman Cookies por una analogía del rastro que dejaban Hansel y Gretel en el cuento. Ya que el rastro que dejamos con las visitas a los sitios de Internet se depositan en nuestro ordenador con el nombre de cookies.

Las cookies se clasifican en:

Temporales: una vez que el usuario cierra el navegador se borran de su disco duro.
Permanentes: continúan una vez cerrado el navegador, pudiendo llegar a establecerse durante un tiempo ilimitado, ocupando espacio en el disco duro del usuario.

Además pueden clasificarse también según su origen:

1st party (1ª parte): establecidas por el mismo dominio que aparece en tu navegador.
3rd party (3ª parte): gestionadas por un tercero, normalmente son las compañías publicitarias las que administran este tipo de cookies. Su objetivo es controlar el comportamiento del usuario en varios sitios web.

¿Son buenas o malas las Cookies?

Su concepción realmente depende de su uso. La respuesta más acertada es que son útiles. Por un lado para el usuario le puede simplificar mucho la navegación, al recordar su carrito de la compra o no necesitar meter contraseñas en páginas que visite asiduamente. Para el anunciante o webmaster, son aún más interesantes, ya que permiten conocer comportamientos del usuario, recopilan información y te proporcionan anuncios casi a la medida del visitante. Por este motivo es que tenemos que permitir que se instalen dichas cookies, con la famosa ventana de «Aceptar las Cookies».

Por último un pequeño consejo: Si vas a realizar un regalo comprándolo por Internet, siendo una sorpresa y buscándolo en un ordenador compartido, nuestro consejo es que hagas la búsqueda en modo incógnito, sino la publicidad sobre el regalo que hayas buscado bombardeará al resto de usuarios del ordenador.

Social Media: Humanizando marcas

Uno de los grandes errores que cometen las empresas y sus marcas es dar la impresión de ser un gran gigante frío corporativo. Una gran empresa con tantos departamentos y subdepartamentos en los que coordinar la comunicación es complicado. Hoy en día la gran mayoría de empresas que aspiran a cierta repercusión en la sociedad, han decidido crear perfiles de redes sociales para comenzar a mantener una relación más estrecha con sus públicos.

Existe mucha confusión cuando se habla de Social Media, ya que ya no solo hablamos de redes sociales, sino también de blogs corporativos, bloggers y plataformas de vídeo. Hay quien defiende que no son canales de venta directa. Sin embargo para clientes con tiendas online, el camino empieza en redes sociales, ya que permiten una gran segmentación en el público objetivo y son medios con mucha más esperanza de feedback (respuesta).

Una de las grandes labores del Social Media Manager es humanizar marcas. La comunicación no es de marcas a personas: Sino de personas a personas, en ambos sentidos. Cuando la labor de un responsable de Social Media está siendo la adecuada, la marca consigue transmitir una serie de valores que normalmente no tiene oportunidad de hacer llegar a sus seguidores:

  • Mostrar cercanía

  • Honestidad

  • Credibilidad

  • Inteligencia

Al mismo tiempo, el público que está contento con la marca, se muestra más fiel y comienza a defender la marca en sus redes y a compartir tus contenidos: Se convierten en embajadores de la marca.

Aparte de acercar la marca al terreno humano, disponer de una buena estrategia de Social Media ayudará a captar nuevos seguidores, mediante creación de contenidos interesantes, artículos interesantes y mostrando la mejor cara de tu empresa y tus productos.

¡Pero cuidado! Las redes sociales no son el único canal para comunicarte y publicitar tu marca, hay que disponer de una estrategia global con acciones complementarias: Catálogos, Packaging, inserción en medios, etc. El camino es largo, pero si se realiza un buen trabajo en Social Media, la recompensa valdrá la pena.

Tu blog corporativo: 5 errores frecuentes

Es la era de Google, Facebook Instagram, del blog, de las páginas responsive y de los robots de los buscadores. Los expertos en SEO recomendamos actualizar tu web corporativa frecuentemente. Sin embargo no siempre es posible cambiar textos generales, descripciones de empresas y servicios, cuando el contenido ya está muy trabajado. La clave está en la creación de un blog. Aunque no siempre lo hacemos bien y cometemos errores. Te recopilamos los cinco más frecuentes:

1.»Mi producto es, bla, bla bla..»

No hables solo de tu producto. Está claro que es un buen escaparate para tu marca, usar tu blog para promocionar productos o servicios. Sin embargo debes hablar de otros temas relacionados con tu empresa. El mejor ejemplo es un presentador de noticias o un humorista, que te hablan de muchos temas, pero al final de su intervención te hace un anuncio promocionado de un anunciante. Si de cada 5 entradas que realices, una es de productos, será un medio aceptable por el lector. Vamos a crear contenido que eduque al lector para que decida volver.

2. Publicar «a cuenta gotas».

No hay nada más solitario que un blog abandonado con el último artículo publicado hace tres meses. Si comienzas un blog, debes tratarlo como un hijo, mimarlo y actualizarlo con frecuencia. Cuanto más publiques, mejor posicionamiento.

3. No tener el blog en tu web.

Tu blog debe estar incluido en tu página web, ya que sino estarás desaprovechando todo el SEO que pudiera conseguir. Todo debe sumar, en forma de estrategia centralizada en crear imagen de marca, o ventas si se trata de una tienda online.

4. No compartir en redes sociales.

Esto es prioritario. No escribas tu artículo directamente en redes sociales, más bien enlázalo, sugiere que visiten el blog para leer el artículo completo, rebótalo en tus redes en las horas de máxima audiencia. Además puedes programarlo a distintas horas y distintos días para hacer llamadas para su lectura. Eso sí, recuerda escribir siempre textos distintos para estas llamadas de lectura.

No es suficiente con crear contenido, hay que darlo a conocer y compartirlo. Las redes sociales son el escaparate perfecto para difundir tus novedades, artículos interesantes y actualizaciones. Vigila y estudia las estadísticas de tu blog, comprueba de donde vienen las visitas y potencia esos puentes de conexión a tu marca.

5. No utilizar tu blog para conseguir tráfico en tu web.

Cuida los titulares, la selección de palabras clave y los temas que vas a tratar en tus artículos. Recomienda otras lecturas y siempre incluye al menos una imagen para introducir el artículo. Además, si el tema es de actualidad, tienes muchos puntos ganados para aparecer en buscadores.

En resumen, utiliza tu blog para construir Marca. De esta forma tendrán un sentido tus actualizaciones: No es sólo crear contenido. La cuestión es crear contenido interesante para tu audiencia.

Haz tu web responsive

– ¡Hola! Te he visto en la red y me has interesado. Antes que nada, ¿Eres responsive?

– No, pero tengo un buen producto y creo que…

– ¿No? Vaya, no puedo leerte en mi smartphone, que pena… ¡Adiós!

Quizás no hayas entendido nada, pero esta conversación ficticia se produce minuto tras minuto cada vez que alguien entra a tu sitio web desde su teléfono móvil. Internet ha evolucionado mucho en la última década. De visitar sitios webs desde una pantalla del ordenador, ahora hemos pasado a que el 90% de las visitas que recibimos proceden de un dispositivo móvil o tablet.

¿Qué significa ser responsive? Significa que tu sitio web está preparado para ajustarse a distintas resoluciones de forma dinámica.

Las páginas hechas en flash y con animaciones impactantes han pasado a ser defenestradas y enviadas al último rincón de Internet. Ahora lo que manda es el posicionamiento. Debes estar en la parte alta de la lista de búsquedas para que cuando alguien necesite tu producto, pueda encontrarte. Puedes usar recursos como usar palabras claves, enlaces a otras webs, descripciones, actualizaciones constantes, etc. Sin embargo ser responsive ya no es una opción, es una obligación. Como apunte un dato:

– Sólo el 18% de las páginas españolas tienen un diseño responsive (adaptable).

El motor de búsqueda de Google (el más usado globalmente) rastrea día a día la red usando los llamados «robots» para incluir nuevos sitios en las búsquedas. Para ello valora los textos de tu sitio web en busca de palabras clave, sanciona contenidos duplicados, penaliza errores de programación y controla que el diseño sea responsive. Si tu competencia dispone de un diseño responsive en su sitio web, es practicamente imposible posicionarte por encima de ella de forma natural, según el contenido y la estructura de tu web (SEO).

«El lugar más solitario de la red es estar en la 2º página de resultados de Google»

Esta conocida frase en Internet, ilustra muy bien lo que sucede: Si quieres conseguir ventas, llegar a tu público o hacer que te conozcan, necesitas estar preparado. Debes de estar en la primera página, en portada. Es la era del eCommerce (Comercio Electrónico) y cada vez más personas compran desde su móvil o desde su ordenador. Es el momento de estar listo y preparar a tu página de empresa para los tiempos actuales. Para conseguirlo, te dejamos un par de consejos interesantes:

– Una sola web para dominarlas a todas. Olvídate de tener un sitio web principal y otro para móvil. Así solo consigues contenido duplicado por el que Google te penaliza. Todo en una sola web: Más y mejor contenido, mayor optimización y mejor experiencia de usuario. Además es más fácil conseguir enlaces entrantes a un solo sitio web.

Prioriza el contenido de tu web. El usuario debe leer y acceder a los contenidos de forma sencilla por delante de cualquier otra opción. Puedes, por ejemplo, usar la regla de los tres clics como base inicial: El visitante debe llegar al contenido que busca pulsando tres veces desde la página de inicio. Esta regla tiene sus detractores, pero es un buen punto de partida. Al final lo que realmente importa es valorar las necesidades de tus usuarios y cubrirlas con una arquitectura sencilla e intuitiva independientemente de la cantidad de clicks que necesiten para llegar a su objetivo.

Socialízate. Crea comunidad. ¿Qué redes sociales usa tu público? Allí tienes que estar. Haz que te encuentren y fideliza a tus clientes con contenidos, responde a sus dudas y preocúpate por sus reacciones ante tu producto. Nunca antes en la historia ha habido tantas posibilidades de comunicación en ambos sentidos como hasta ahora.

– ¿Cómo? ¿Tienes dudas sobre cómo hacer tu web responsive o qué redes sociales elegir para desarrollar tu marca? Consúltanos y sal del atolladero.